
Hay tardes de las que no se arrepiente uno nunca de haber decidido "cortar" con el trabajo diario y "tirar p´al monte". El Picón de Jeres no defrauda nunca y en esta ocasión a "ritmo alegre" se esquió por el Alhorí en la última oportunidad quizás del año para subir y bajar con esquís. En realidad, un homenaje a alguien muy especial, Manolo (a quien por sus éxitos deportivos en su día le apodaron el
Gran Pleguezuelos de Los Escolapios), amante y gran conocedor del Marquesado.