En esta ocasión, dejando el vehículo en el aparcamiento gratuito -hasta la apertura de la temporada- de Pradollano a 2.100 m, sólo diez minutos andando por la pista del Río, bastaron para poder empezar a deslizar los esquís de travesía hacia el Pico del Veleta 3.478 m.
A unos 2.250 m, encontrábamos nieve dura y venteada pero adecuada para el esquí de travesía. Al llegar a la parte inferior del telesilla Stadium, la nieve se encontraba mucho mejor con amplios tramos en forma de polvo que posteriormente fue genial esquiarlos. Desde Borreguiles al Veleta, nieve sin mayores problemas si bien en las zonas más altas, los efectos del sol y el viento se dejaban notar a la espera de nuevas e ilusionantes nevadas.
Una buena tarde de viernes soleada y sin viento, disfrutando del sosiego de la zona de la estación granadina. La noche anterior, en muchos lugares del mundo se celebraba en familia, con los verdaderos amigos,...el Thanksgiving Day. Me explicaba alguien, L.K., que se trata de una celebración que puede ser vivida por todos independientemente de tener o no creencias religiosas, pero que sirve para pararse unos instantes y darse cuenta de lo afortunados que somos o podríamos ser, con todo lo que nos rodea. Cuando la estación de esquí "Sol y Nieve" abra sus instalaciones en las próximas semanas, se podrá disfrutar igualmente de sus excelentes pistas y ambiente après-ski. Sin embargo, acceder a lo anterior este año, resultará más complicado para muchos amantes de la montaña y del esquí, por la difícil situación económica que padecemos.
El esquí-alpinismo, de montaña, de travesía, o como se prefiera denominar, permite siempre buscar el sosiego y la tranquilidad en otras laderas de este magnífico macizo montañoso. Con tanta noticia extraña de política, economía y conflictos en estos momentos que nos empeñamos en complicar los humanos, a Dios gracias que hay cosas y lugares que mantienen su integridad, naturalidad y belleza. En la mayoría de ellos, todo sigue como debe un año más y ni siquiera la más feroz de las crisis puede arrebatárnoslos. ¡¡ Menos mal que siempre nos quedarán las montañas !!