viernes, 9 de noviembre de 2018

Asegurando...esquí con niños pequeños

La enseñanza del esquí a los niños pequeños a partir de dos años es viable, siempre y cuando se mantengan unas mínimas condiciones. Entre éstas hay que tener en cuenta que las subidas a las zonas de montaña nevadas, deben realizarse muy progresivamente y despacio, para que la diferencia rápida de presión atmosférica por la altitud no les dañe. Hay que aprovechar los días soleados con temperaturas agradables no excesivamente frías, y descartar aquellos en los que haya  nevadas copiosas, y por supuesto vientos fuertes.

Los juegos con la nieve para hacer muñecos, refugios, o tirar bolas, serán un buen apoyo para que entiendan que están allí para jugar y pasarlo bien, y no para sufrir y pasar frío. Los descansos frecuentes para que tomen un chocolate caliente y algo de comer, nos vendrán bien para comprobar que todo su equipo sigue correctamente ajustado, y no les ha entrado nieve en las botas, guantes, o resto de la ropa. La vestimenta más fácil de que se mantenga ajustada será la integral; casco con gafas de ventisca, manoplas, mono o peto con cazadora. 


El aprendizaje más rentable será en su mayor parte por imitación de sus padres y/o hermanos. Serán sin duda sus mejores profesores siempre y cuando tengan suficiente experiencia. Se pueden ir combinando al principio pequeños descensos directos con juegos, siempre sin que el peque use los bastones, para pasar más adelante a explicarle pequeños giros cambiando el peso y con los brazos en cruz o en las rodillas.Cuando tome confianza en lo anterior y pueda controlar su velocidad, es posible extender los recorridos e incluso bajar alguna pista fácil en familia. Para ésto último y para evitar que pueda descontrolarse o salirse del itinerario, nos podremos ayudar con un par de arneses y de anillos esquiando detrás de él vigilantes y seguro que felices de comprobar lo rápido que aprenden y quieren ir a más velocidad.

No hay comentarios: